Trench Crusade - Legión Herética / Heretic Legion

En las tierras donde los hombres adoran demonios y se arrodillan ante los altares del Becerro de Oro, los seguidores mortales de los poderosos Archi-Demonios se reúnen bajo sus estandartes negros, mientras los fuegos que emanan del Portal Abierto del Infierno iluminan los cielos oscuros.

La Legión Herética es la principal fuerza armada de la Condenación, que busca someter toda la Creación al yugo del Infierno. La mayor parte de sus tropas está compuesta por los Soldados Heréticos, o los élite Legionarios, quienes han visto el Portal Infernal con sus propios ojos. Los guerreros Pesados Consagrados han hecho una peregrinación al Infierno y vivido para contarlo. Peor aún son los Comandos de la Muerte, asesinos silenciosos que eliminan a sus enemigos sin ser vistos, ocultos de los ojos de Dios gracias a sus generadores de sigilo. Los Coristas Heréticos llevan sus cabezas decapitadas, que cantan los himnos que aprendieron en el Infierno, y al frente de cada Banda de Guerra camina un Sacerdote Herético, un practicante de la poderosa magia Goética.

Un Heresiarca es uno de los templarios que abrió el portal al Infierno y condenó a toda la creación.

Criaturas aún más siniestras recorren las filas de la Legión Herética, ya que el Infierno a menudo envía a su propia progenie aberrante para reforzar a los soldados mortales: Bestias de Guerra hechas de criaturas capturadas y poseídas, y temidas Brujas de Artillería, que actúan como artillería móvil apoyando ataques relámpago.

La Legión Herética es una fuerza clásica de élite que combina una artillería de largo alcance extremadamente potente con tropas de primera línea cuerpo a cuerpo que son un peligro mortal para cualquier otra banda de guerra. La desventaja es que rara vez superan en número a sus enemigos y, por lo tanto, no deben quedar atrapados en enfrentamientos de rango medio o corto. Tienen acceso a un poder aterrador de largo alcance con la Bruja de Artillería, mientras que en el cuerpo a cuerpo, la Bestia de Asalto Lobo de Guerra ofrece quizás la mejor combinación de velocidad, durabilidad, terror y poder de combate cuerpo a cuerpo puro.

En la vanguardia de las bandas heréticas, estos sacerdotes caídos realizan todo tipo de magias impías, invocando demonios petrificantes y criaturas mediante hechizos goéticos. A menudo están al servicio de un señor demoníaco en el Infierno, como Pazuzu o Guisón. Los Evangelios Profanos que recitan aterrorizan a quienes osan desafiarlos, haciendo que oídos sangren y ojos estallen en sus órbitas.

Desde jóvenes, los aspirantes a Comandos de la Muerte son enviados más allá de las puertas del Infierno. Pocos son elegidos, aún menos regresan, pero quienes completan su entrenamiento se cuentan entre la élite de la Legión Herética. Entrenados por almas condenadas de asesinos y demonios, estos guerreros aterradores son la manifestación misma de la masacre.

Estos paradigmas de brutalidad desquiciada son las almas más oscuras que han cruzado las puertas del Infierno. La carne quemada que nunca sana es solo un pequeño precio a pagar por la fuerza que se les otorga. Estos hombres y mujeres son venerados entre las legiones como encarnaciones vivientes de las llamas del abismo.

Aquellos que buscan un lugar en las Legiones Heréticas deben realizar una peregrinación impía hasta las puertas del Infierno. Soportando el calor infernal que quema carne y espíritu, quienes logran avistar la Boca son considerados dignos, iniciados en las Legiones y condenados por toda la eternidad.

Coristas Heréticos: El suicidio es un pecado mortal, pero sacrificarse para la gloria del Infierno es una afrenta aún mayor a Dios. Incluso con la garganta cortada, algunos de estos sonoros herejes no permanecen muertos y se levantan para completar su macabra decapitación. Alzando sus cabezas cortadas, comienzan a cantar los himnos que aprendieron en el Infierno.

Brujas de Artillería: Con cuerpos estilizados y ropajes extraños, pueden parecer fuera de lugar en los campos de batalla de la Cruzada de las Trincheras. Sin embargo, son una de las creaciones más peligrosas y misteriosas del Infierno. Poseen el poder de extraer municiones directamente de las fábricas del Tercer Círculo del Infierno, pudiendo destruir fortificaciones enemigas con un simple gesto.

Bestia de Asalto Lobo de Guerra: Esta abominación fue creada para abrir camino a la infantería herética, cortando kilómetros de alambre de púas con su cabeza especialmente formada. Este apéndice único es igual de devastador contra la carne, y, combinado con la armadura clavada directamente en su cuerpo, es un enemigo aterrador en el campo de batalla.

Comedores de Pecados: Criaturas horribles que alguna vez fueron hombres y mujeres mortales. Su avaricia y hambre insaciable por carne humana impregnada de pecado, junto con la influencia corruptora del Portal Infernal, los han transformado en una forma que refleja su inmundicia interna. Siempre hambrientos, buscan devorar más carne y pecados humanos.

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