Capitán Fenrir - Wulfheart - Hombre Lobo

“Algunos seres brillan con una luz tan tenue que sienten la necesidad de apagar la nuestra. Nuestro trabajo es eliminar a estos profanadores, ¡somos la última esperanza de los hombres y mujeres de Mundus!”

Envuelto en una desgastada capa gris, el misterioso y feroz Capitán de los Cazadores de Demonios es uno de los hombres más temidos por las legiones demoníacas, una leyenda entre el pueblo de Rotvar.

Este hombre taciturno y atlético, aparentemente en sus cincuenta, oculta un pasado turbulento: pocos conocen la historia que le valió su nombre, Fenrir, donde la frontera entre la realidad y el mito se confunde.

Hace más de dos siglos, un niño sin nombre es entregado a la Hermandad Réquiem por una familia campesina para saldar una deuda, una práctica común en aquella época.

Nadie podría haber imaginado que este niño inexperto pasaría las pruebas más severas de la helada fortaleza de Dosmagal, transformándose en un cazador de recompensas frío y tenaz.

Años después, cuando parte del cabello de este guerrero despiadado ya era gris y era reconocido como el Cazador de Plata, se le asignó una importante recompensa: un peligroso demonio con forma de lobo estaba devorando ferozmente a los mineros cerca de Svartwood.

Tras innumerables noches de batalla contra el gigantesco lobo, el cazador de recompensas perdió su brazo izquierdo en un sangriento duelo en los helados bosques de pinos, y tras poner en fuga a su rival, regresó herido a la aldea de los mineros para descansar.

Pero el gigante lobo atacó una vez más, rompiendo las altas murallas de la aldea. Acorralados, los mineros revelaron su verdadera forma: demonios cambiacuerpos engañosos disfrazados, dedicados a la extracción de energía Arcana del generoso corazón de las montañas de Skutagaard.

"¡Mata a Fenrir!", gritaron y maldijeron los demonios en una noche de fuego y sangre.

La majestuosa bestia con forma de lobo, entendió el guerrero Réquiem, no era más que un Espíritu Vengativo protector de los bosques, un dios menor dedicado a la protección de Mundus.

Inmediatamente, el cazador de recompensas se unió al Lobo y luchó contra las monstruosidades extraplanarias, hasta que un rugido ensordecedor interrumpió la batalla: un disparo de las armas demoníacas atravesó el corazón del gigante Lobo Fenrir.

"Demasiado tarde, caminante, demasiado tarde te pones del lado de los invasores caóticos de fuego. Aceptarás mi regalo: ahora serás FENRIR, ¡me vengaré a través de tus brazos y tu acero!".

En una rabia salvaje, el cazador ahora conocido como el legendario Fenrir tomó la forma de un lobo regenerador, hizo crecer su brazo una vez más y despedazó a los demonios cambiacuerpos restantes.